Quienes invierten tiempo en conocerse antes de tener relaciones íntimas suelen lograr relaciones duraderas.
No obstante, en algunos casos, un encuentro pasajero puede transformarse en una relación de amor verdadero, según los datos del estudio.
La mayoría del 56 por ciento de los 642 adultos encuestados en el estudio que dijeron que habían esperado hasta tener una relación seria antes de tener relaciones sexuales informaron tener una relación de alta calidad.
El porcentaje superó al 27 % de quienes tuvieron sexo en citas casuales y al 17 % que tuvieron intimidad en relaciones no románticas.
“Las personas que posponen las relaciones sexuales parecen tener rasgos que se asocian con relaciones de alta calidad”, explicó Anthony Paik, profesor de sociología en la Universidad de Iowa.
Paik, quien informó los hallazgos en la revista *Social Science Research*, dijo que la investigación sugiere que el proceso de cortejo actúa como un mecanismo de selección.
“El argumento es '¿por qué no tener sexo ahora mismo?' La expectativa es que suceda rápido, pero escort hermosisima así se pierde información crucial”, afirmó en una entrevista.
“Es prácticamente un escort bonita cálculo económico”, explicó.
“En promedio, cuanto más complejo sea el camino hacia la relación, más posibilidades hay de que sea exitosa. Eso sugieren las cifras”.
Pero Paik dijo que los hallazgos no demostraron que una relación sexual temprana tuviera un impacto negativo directo en las relaciones.
Cuando filtró a las personas que dijeron que tenían relaciones sexuales frecuentes no románticas o casuales, descubrió que la brecha en la calidad de la relación entre los contextos serios y no serios de actividad sexual desapareció.
“Es posible que dos personas que no se conocen se encuentren en un bar, conecten y acaben en una relación estable”, afirmó Paik.
De acuerdo con Paik, el menor nivel de calidad en relaciones no románticas está más relacionado con nuestra identidad que con el tiempo en que sucede la intimidad.
Paik explicó que ciertas personas tienen predisposición a ver las relaciones como menos gratificantes y son más propensas a participar en sexo casual.